LUNA utiliza un sistema de recompensas para motivar y animar a su hijo/a seguir adelante con en el programa. Las recompensas son muy importantes para motivar a los niños a participar en el tratamiento: ¡aprender a controlar la ansiedad es un trabajo pesado!
Antes de discutir cómo se desarrolla un plan de recompensas para su hijo/a, queremos mencionar algunos mitos comunes sobre el uso de recompensas.
Para cada una de las afirmaciones, haz clic en si crees que es un mito o un hecho.
¡Hay que hacer que las recompensas sean gratificantes!
- Las recompensas deben ser algo que su hijo/a valore mucho para que lo motiven a hacer los deberes que se le pidan. Realizar una conexión entre las recompensas y los intereses especiales de su hijo/a puede ser muy útil. Por ejemplo, ver una película sobre Saturno un sábado por la tarde sería una recompensa significativa para Serena. Recuerde que para que la recompensa sea significativa, no tiene que ser necesariamente extravagante o costosa. Muchas recompensas significativas son gratuitas (por ejemplo, poder elegir su merienda, dormir más tarde, o tener 5 minutos más para realizar una actividad preferida).
- Las recompensas pueden ser directas o indirectas. Las recompensas directas son artículos que se otorgan o actividades específicas que se le permite al niño hacer cuando logra un objetivo concreto. Por ejemplo, su hijo/a practica una habilidad y justo después de esto le otorga un tiempo para jugar. También puede usar un sistema de recompensas indirectas o un sistema de puntos. Cada vez que su hijo/a alcance un logro, obtiene puntos, los cuales serán acumulados para poder cambiarlos por una recompensa en el futuro. Por ejemplo, su hijo/a puede ganar una estrella por actividades regulares y 3 estrellas por una actividad especialmente difícil. Al acumular 10 estrellas, podrá cambiarlas por un juguete que desea desde hace tiempo. Probablemente ya tenga una idea de cómo es que su hijo/a responde ante distintos sistemas de recompensa y en ocasiones se pueden ofrecer ambos tipos de recompensas dependiendo de la situación.
- Las recompensas pueden ser tangibles e intangibles. Las recompensas pueden ser tangibles, como la comida, juguetes, aparatos electrónicos, etc. Sin embargo, las recompensas también pueden ser intangibles. Por ejemplo: dar tiempo para jugar juegos de mesa con la familia, quedarse dormido hasta tarde, ir al parque o elegir el menú para la cena.
- Las recompensas deben darse inmediatamente después de la acción. Si se encuentra en una situación en la que es difícil dar una recompensa, elogie verbalmente (por ejemplo, "¡Bien hecho por haber completado los deberes!") y deje claro a su hijo/a que recibirá una recompensa después por algo que haya hecho en el momento (por ejemplo, "¡Has hecho un gran trabajo! Te daré una recompensa cuando volvamos a casa")
- Las recompensas deben ser variadas. ¡Intente mezclar distintas recompensas! Si su hijo/a recibe tiempo extra para ver la televisión por cada tarea que completa, podría llegar a aburrirse o esto podría no ser tan gratificante como antes. Intente incluir en su lista recompensas pequeñas, grandes, tangibles y no tangibles. Podría dar recompensas pequeñas por hacer los deberes semanales habituales y recompensas grandes al completar un plan de misiones (¡más adelante aprenderá sobre el plan de misiones!).
- Planifique las recompensas con su hijo/a. Puede elaborar una lista inicial de opciones y luego discutirla con su hijo/a. ¡Es muy probable que su hijo/a piense en recompensas que a usted no se le habían ocurrido!
- Sea consistente al otorgar las recompensas. Si promete una recompensa y luego no cumple, es probable que se dañe la motivación y voluntad de su hijo/a por participar en el programa. Por supuesto, en la vida suceden cosas inesperadas y pueden producirse interrupciones que no estaban planeadas, como una enfermedad que le obligue a cancelar una salida o no poder comprar un artículo porque está agotado. Si algo inesperado ocurre, hable con su hijo/a acerca de la posibilidad de cambiar la recompensa por otra que le resulte igual de emocionante o lleguen a un acuerdo con respecto a un plan para sustituir la recompensa lo antes posible.
- ¡No tema negarle una recompensa a su hijo/a! No permita que su hijo/a obtenga ninguna recompensa a través de suplicar o renegociar una vez que ha hecho los deberes o la actividad que se esperaba. ¡Recuerde que la consistencia es clave!
- Cuando otorgue una recompensa, acompáñela con una interacción social positiva que su hijo/a pueda valorar. Para muchos niños, los elogios sinceros y entusiastas junto con una recompensa son de gran ayuda, como decir "¡Estoy muy orgullosa de ti por lo duro que has trabajado!" o "¡Sé que te ha costado, pero lo has hecho increíble!". Sin embargo, la atención social no es reforzante para algunos niños autistas. En general, recomendamos a todos los cuidadores que intenten elogiar a su hijo cuando participe activamente en LUNA. Si observa que es menos probable que su hijo intente alcanzar sus objetivos cuando le elogia, siga utilizando sólo recompensas.
- Las recompensas deben de ser reforzantes. ¿Qué queremos decir con "reforzar"? Simplemente significa que ayuda a que su hijo/a se sienta más comprometido en realizar ciertos comportamientos positivos. Si su hijo/a se enfrenta a sus miedos o se sienta con usted a completar actividades dentro de LUNA más a menudo cuando recibe una recompensa, entonces se podría decir que es reforzante.
Existen dos maneras de otorgar las recompensas: puede usar los
- Dólares Valientes con el Menú de Recompensas
- Elegir recompensas directas de una lista.
Con cualquier opción que elija, siempre debe intentar seguir los puntos anteriores para que las recompensas sean efectivas. A continuación, encontrará una descripción de cada opción; más adelante le guiaremos para que usted pueda encontrar la mejor opción para su hijo/a.