¡Enhorabuena! ¡Has superado varios módulos de LUNA! Esperamos que sientas que tu duro trabajo y compromiso han empezado a dar sus frutos.
Para los módulos 8-11, queremos discutir algunos temas opcionales que serán útiles para algunas familias, pero no para todas. Cada uno de estos módulos describe diferentes maneras de cambiar tus planes de misión para diferentes temores o barreras que estes enfrentando. Si tu y sus padres consideran que alguno de estos módulos no es pertinente para su familia, no dudes en pasar al módulo siguiente. Asegúrate de discutirlo con tus padres antes de hacerlo, ya que es importante que tú y tus padres lean el mismo módulo cada semana.
En este módulo hablaremos del entrenamiento social. ¿Es uno de tus miedos estar rodeado de otras personas? Si es así, este módulo te ofrece algunos consejos para aprender algunas habilidades que te ayudarán a relacionarte con la gente. Esperamos que este módulo te ayude durante tus planes de misión que impliquen a otras personas.
Respira profundo y reflexiona sobre tus progresos
Enfrentarse a los miedos es un trabajo duro. Esperamos que estés orgulloso de haber llegado hasta aquí. Antes de hablar más sobre el entrenamiento social, tómate un tiempo para reflexionar sobre cómo ha ido tu práctica del plan de misión hasta ahora y responde a las preguntas de esta hoja de trabajo: Reflexiona sobre tus progresos.
El Entrenamiento Social
Las personas pueden tener miedos o ansiedades sociales por muchas razones. Puede que no entiendas lo que se espera de ti en situaciones sociales, o que te preocupes que la gente piense que eres diferente o "raro/a". Tal vez te hayan acosado o hayas tenido otras malas interacciones con los demás en el pasado. Si eso te ha ocurrido, tendría mucho sentido que te preocuparan las situaciones sociales. Al igual que los otros tipos de ansiedad que hemos analizado, lo más importante que puedes hacer para superar la ansiedad social es enfrentarla de frente. En el caso de la ansiedad social, esto significa ponerse en situaciones con otras personas.
Algunas personas tienen problemas para saber qué decir cuando interactúan con otras personas, cómo funcionan las relaciones o qué esperan los demás que digan o hagan en situaciones nuevas con otras personas. Las personas que tienen dificultades con las habilidades sociales pueden necesitar apoyo adicional durante los planes de la misión por miedo a las relaciones sociales. Aquí es donde entra en juego el "entrenamiento social". El entrenamiento social consiste en ensayar y prepararte con tus padres u otro adulto de confianza justo antes de entrar en una interacción social real. Esto puede parecer un poco desagradable, pero pruébalo, ¡puede ser realmente útil!
Las Habilidades Sociales
Vamos a repasar algunas habilidades sociales descritas por el Dr. Ronald Rapee, que ha realizado un gran trabajo para ayudar a los niños a tener éxito en situaciones sociales. Estas incluyen habilidades relacionadas con: 1) el lenguaje corporal, 2) la conversación, 3) la amistad y 4) el asertividad.
Lenguaje corporal:
- El contacto visual: Mantener contacto visual con la otra persona mientras hablan les demuestra que estas interesado y prestando atención.
- Habilidades de conversación: Las expresiones faciales deben coincidir con el tono y el estado de ánimo del tema que se está tratando. Por ejemplo, las personas responden mejor cuando su interlocutor sonríe cuando describe algo alegre o divertido. Las personas que suelen tener expresiones faciales de aburrimiento o enfado pueden ser vistas como poco amistosas.
Habilidades de Conversación:
- Iniciar conversaciones: Decir "hola" o hacer presentaciones es una buena manera de empezar una conversación. También puede ser útil hacer un comentario sobre la actividad que está realizando la gente. Por ejemplo, si un grupo de personas está viendo algo en su teléfono durante la comida, puedes decir: "Hola, ¿qué están viendo?" cuando haya una pausa en el vídeo, o puedes hacer un comentario sobre algo divertido en el vídeo. O, si quieres hablar con alguien que está en la misma clase, puede preguntar algo parecido a "Oye, ¿ya has hecho los deberes?".
- Mantener conversaciones: Cuando se mantienen conversaciones, es importante 1) responder a las preguntas asegurándose de no decir ni mucho ni poco, 2) hacer preguntas (especialmente sobre lo que le puede interesar a su interlocutor), y 3) turnarse en una conversación, o tener una conversación en la que ambas personas hablen sobre la misma cantidad.
- Temas de conversación: A la gente le gusta hablar de cosas que le interesan. Si alguien está hablando de algo que le gusta, probablemente le gustaría que tú también hicieras comentarios sobre esa cosa o preguntas sobre ella.
Habilidades de amistad:
- Ofrecer ayuda u objetos: Ofrecer ayuda en algo como los deberes o hacer regalos en momentos como los cumpleaños son buenas formas de demostrar a alguien que le aprecias y que te gustaría ser su amigo.
- Invitaciones: Invitar a los demás a pasar tiempo juntos o a realizar actividades juntos es otra forma estupenda de entablar amistad.
- Pedir que se unan: Puede que te ponga nervioso pedir participar en las actividades de tus compañeros por miedo a ser rechazado. Esta es una buena manera de enfrentarse a ese miedo, y cuando encuentras a los compañeros adecuados, ¡a menudo acabas divirtiéndote!
- Haz cumplidos: A la gente le suele gustar oír cumplidos. Si te gusta algo que hace un amigo o crees que es bueno en algo, es muy agradable decírselo.
- Expresa tu empatía: Demostrar interés por los demás es una parte importante de la amistad. Si alguien se siente herido o expresa que está enfadado o alguna otra emoción fuerte, puedes considerar preguntarle a tu amigo qué le pasa y ofrecerle tu ayuda.
Habilidades de asertividad:
Ser asertivo significa defender tus derechos y la vez respetar los de los demás. Es el feliz equilibrio entre ser pasivo y ser agresivo. Las personas con ansiedad social suelen caer más en el lado "pasivo". En otras ocasiones, las personas ansiosas pueden ser agresivas cuando se sienten amenazadas (la parte de "lucha" de la respuesta de "lucha o huida"). Cuando eres asertivo, la gente te presta atención, lo que puede ser muy aterrador si tienes ansiedad social. Por este motivo, practicar las habilidades de asertividad puede ser una de las exposiciones más duras porque te reta a defenderte y a probar si serás juzgado por los demás.
- Pedir ayuda: Las personas con ansiedad social suelen ser las últimas en pedir ayuda a un profesor, amigo u otro adulto de confianza. Si te cuesta pedir ayuda, esta suele ser una gran habilidad para empezar a practicar en la escuela con un profesor (por ejemplo, ayuda con una tarea).
- Defenderte a ti mismo: Esta es una de las habilidades sociales más difíciles para muchas personas. A veces, las personas no son tratadas con justicia por los demás. Ser asertivo en estas situaciones significa 1) describir cómo te sientes, y 2) exponer con calma lo que te gustaría que ocurriera. Cuando practiques esta habilidad, asegúrate de mantener un tono de respeto, ya que es fácil volverse agresivo cuando te defiendes (hablar demasiado fuerte o expresar tu ira), lo que probablemente no ayude a resolver sus problemas. Una herramienta que enseñamos relacionada con la defensa de uno mismo consiste en las afirmaciones "me siento", que dicen así "Me siento _______ cuando _______. Me gustaría si _______". Por ejemplo, si te dejan fuera de un juego que la gente juega en la comida, puedes decir "Me siento mal cuando no me dejan jugar con ustedes. Me gustaría que me dieran un turno".
- Decir que no: Debes aprender a decir "no" cuando no quieres hacer algo. Si haces cosas poco razonables por los demás (por ejemplo, hacer los deberes de otra persona o dejar que te copien la tarea), sería importante practicar cómo decir "no". También puede ser útil practicar cómo rechazar educadamente las peticiones de ayuda de los compañeros en determinadas situaciones.
- Cómo afrontar las burlas o el acoso: Las burlas son algo a lo que casi todos los jóvenes se enfrentan. Dado que es algo tan común, todo el mundo necesita encontrar formas de enfrentarse a las burlas de vez en cuando. Descubrir un par de frases que puedas decir siempre (por ejemplo, "Vaya, qué aburrido es hablar de esto") puede ayudarte a prepararte para responder en estas situaciones. Sin embargo, si siempre se burlan de ti o te acosan, es importante que tu escuela u otros adultos se involucren para asegurarse de que haya consecuencias para los acosadores.