Los trastornos de ansiedad son muy comunes tanto de forma general como en niños con TEA, y se estima que la mitad de los niños experimentarán algún trastorno de ansiedad en algún punto durante su niñez. Los niños con TEA viven la ansiedad a su propia manera. Por esta razón, podrían tenerle miedo a algo muy inusual, como las personas con barba. Ahora, estos miedos también podrían deberse a problemas sensoriales, por ejemplo, miedos relacionados a los sonidos fuertes o a la comida viscosa. Además, es más común que los niño/as con TEA experimenten ansiedad cuando hay cambios en su rutina, situaciones nuevas, etapas difíciles en la vida, el rechazo social, sus sentidos se sobrecargan, si no pueden obtener ciertas cosas que les interesan o atraen mucho, o si no pueden llevar a cabo ciertos comportamientos repetitivos.
Esta tabla le mostrará más información sobre cómo puede presentarse la ansiedad en los niños con TEA:
Trastornos de ansiedad y síntomas básicos |
Rasgos comunes de ansiedad en niño/as con TEA |
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Trastorno de ansiedad social: Ansiedad por lo que los demás puedan pensar que está mal de mí, miedo a ser juzgado por los demás, miedo a pasar una vergüenza o miedo al rechazo en situaciones sociales |
Los niños con TEA suelen ponerse nerviosos en situaciones sociales en las cuales tienen que pensar en que cosas pueden decir o hacer para interactuar con los demás de forma adecuada. Los niños con TEA a menudo no entienden las reglas sociales, lo cual puede provocarles mucha ansiedad. Por otra parte, también podría preocuparles que los demás los rechacen por ser diferentes. Sin embargo, podría ser también que los niños con TEA eviten situaciones sociales simplemente porque les gusta jugar solos. En estos casos, los niños no les temen a las situaciones sociales, solamente no están interesados. Es importante estar atento a esto, ya que no deseamos enfocar el tratamiento en algo que es una preferencia personal de los jovenes en vez de un miedo. |
Fobias específicas: Miedo y angustia extrema causada por un objeto o situación específico. Subtipos comunes: animales, el entorno natural, lesiones por inyecciones (sangre), situacional, otros. |
Los niños con TEA pueden tener miedos peculiares como lo es el miedo a las barbas, a los baños o a ciertas formas. Podrían también tenerles miedo a ruidos fuertes o a ciertos sonidos. Sin embargo, también puede suceder que eviten los ruidos fuertes, debido a su sensibilidad sensorial y no necesariamente por miedo. |
Trastorno de ansiedad por separación: Ansiedad relacionada a estar separado de la figura de apego principal (normalmente la persona que pasa más tiempo con el niño/a, como la madre) y por estar lejos del hogar. |
Cuando los niños con TEA tienen ansiedad por separación podrían mostrarse muy rígidos con respecto a las rutinas de la familia. |
Ansiedad Generalizada: Pensamientos negativos incontrolables sobre varios temas comunes que se repiten una y otra vez. Los niños con ansiedad generalizada suelen tener miedo a cometer errores, a meterse en líos y a ser perfeccionistas. |
Los niños con autismo pueden tener preocupaciones diarias que a menudo implican atenerse a horarios y experimentar mucha angustia cuando se enfrentan a situaciones nuevas y a cambios en la rutina. Sus preocupaciones diarias también pueden estar relacionadas con sus intereses especiales (por ejemplo, si no tienen tiempo suficiente para hacer sus cosas favoritas). |
Ataques de pánico: El niño/a experimenta ataques de pánico recurrentes e inesperados y se pone ansioso ante la posibilidad de experimentar futuros ataques. |
Los niños con TEA presentan características únicas debido a su sensibilidad sensorial y las cosas que hacen con su cuerpo para poder calmarse a sí mismos. |
Mutismo selectivo: No hablar ni responder a las personas cuando se encuentran en situaciones en las cuales se espera que el niño/a hable (asumiendo que tiene la capacidad de hablar) |
A veces el mutismo selectivo se puede deber a la ansiedad severa. Podría ser que los niños no hablen porque les preocupa decir algo mal y que los demás piensen mal de ellos. Otras veces, podría ser que los niños tienen problemas para comunicarse a través de las palabras. En algunos otros casos, podría ser una combinación entre ambas situaciones. Dado que gran parte de los niños con autismo tienen algún tipo de problema para comunicarse, podría ser difícil descubrir cuando se trata de un problema en el lenguaje debido al autismo o si es que se debe a la falta de intereses en las actividades sociales o si es que el mutismo esta causado por ansiedad social. |
Agorafobia: Miedo a las situaciones en las que el niño/a no puede escapar fácilmente u obtener ayuda si la necesita (como en lugares cerrados o grandes multitudes). |
Los niños con TEA pueden tener dificultades para explicar sus miedos al estar en ciertas situaciones. Podrían tener una crisis o hacer rabietas en lugar de mostrar expresiones más comunes de miedo. |
Miedos específicos del TEA: Algunos miedos pueden ser específicos del TEA y no suelen ocurrir en niños que no tienen autismo. Algunos ejemplos son mencionados en el espacio de la derecha. |
Algunos niños pueden tener mucha preocupación únicamente por alguna cosa que les interesa o gusta mucho. Por ejemplo, podrían tener preocupación por no tener el tiempo suficiente para a hacer algo que les interesa o gusta mucho, como jugar con trenes. Por otra parte, podrían tener miedo a perder algo relacionado con lo que les gusta o interesa mucho, como perder uno de sus trenes de juguete. Otros niño/as podrían solamente tenerle miedo a los cambios de rutina, por más menores que sean. Por ejemplo, los niños podrían preocuparse mucho si una persona diferente los recoge en el colegio, o si se usa una ruta diferente a la común para llegar a algún lado, o si su padre o madre lleva gafas/lentes cuando normalmente no las llevan. |
Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC): El niño experimenta pensamientos no deseados (obsesiones) y realiza conductas repetitivas (compulsiones) para aliviar la angustia que le producen los pensamientos. Los temas comunes incluyen la contaminación (miedo a la contaminación y conducta de lavado o limpieza), el daño (miedo al daño y búsqueda de seguridad), pensamientos tabú (tener pensamientos "malos" y conductas de búsqueda de seguridad), y/o simetría (necesidad de que las cosas estén "bien" o parejas). |
Muchos niños con autismo tienen comportamientos repetitivos, como jugar a su juego favorito una y otra vez, o pensar en un tema que les gusta una y otra vez, pero esto puede no significar que tengan un TOC, que implica pensamientos y comportamientos que causan angustia. La necesidad de que algo esté "perfecto" en el TOC puede coincidir con comportamientos autistas repetitivos que provocan sentimientos de satisfacción. Del mismo modo, los problemas sensoriales que se observan en el autismo pueden coincidir con el asco que se siente en las obsesiones del TOC relacionadas con la contaminación. |
Una breve nota sobre el lenguaje
Usted podrá observar que LUNA utiliza un lenguaje que le da mayor importancia a la persona (lenguaje que le da más importancia a la persona) que a su diagnóstico (por ejemplo, "niños con autismo") en lugar de un lenguaje que mezcla a la persona con un trastorno (por ejemplo, "niños autistas"). En LUNA somos respetuosos de las preferencias individuales con respecto al uso de diferentes palabras o lenguaje. La Junta Coordinadora de Educación Superior de Texas utiliza actualmente el lenguaje que le da más importancia a la persona (la persona primero), como beneficiarios de esta organización decidimos seguir su ejemplo. Sin embargo, respetamos su preferencia con respecto a utilizar una terminología distinta y esperamos que esta elección no represente nada negativo para usted dentro de su participación en nuestro programa.
*Por otra parte, también podrá observar que se usa el término "padres" de forma constante en este programa. Es nuestro deseo aclarar que este término no se limita solo a los padres, si no que al mencionar la palabra "padres" nos referimos a la persona o personas que pasan la mayor parte del tiempo y que acompañarán en este tratamiento al niño/a, por ejemplo: madre, padre, tía, abuela, prima, hermana, etc.