Como lo hemos visto, la ansiedad puede manifestarse en nuestro cuerpo y en nuestros pensamientos. Para repasar, a continuación, encontrará algunas de las sensaciones físicas que están asociadas a la ansiedad:
Interior
- Sentir frío
- Sentir calor
- Corazón latiendo rápido
- Sentirse adormecido
- Tensión
- Dolor de cabeza
Exterior
- Tembloroso
- Sudoración
- Inquietud en las manos
- Ponerse rojo
- Tartamudear
- Respirar muy rápido
Se pueden aprender formas para bajar en nivel del Ansiómetro y calmar estas sensaciones físicas. A esto le llamamos "habilidades de afrontamiento". Las habilidades de afrontamiento nos pueden ayudar a sentirnos más tranquilos en el momento. Lo más importante de las habilidades de afrontamiento es que les ayudan a su hijo/a a enfrentar sus miedos, no a evitarlos.
Al practicar las habilidades diariamente, con el tiempo su hijo/a bajara sus niveles generales de ansiedad hasta llegar a un nivel manejable. Después de esto, la próxima vez que su hijo/a se encuentre con algo que le dé temor o miedo, podrá utilizar estas habilidades para afrontar la situación en vez de salir huyendo o evitarla. Enfrentarse a sus miedos es la parte más importante de la terapia cognitivo-conductual y de LUNA, por lo que consideramos que las habilidades de afrontamiento ayudan a su hijo a prepararse para lograr sus objetivos enfrentándose a sus miedos en lo que en LUNA llamamos "planes de misión". Las habilidades que le enseñamos aquí no sirven para hacer que la ansiedad desaparezca completamente, sin embargo, ayudarán a su hijo/a a manejar su ansiedad de una mejor forma.