Más de 113,000 personas en los Estados Unidos necesitan un transplanted órgano que le salve la vida, y cada 10 minutos alguien se suma a la lista de espera de transplantes a nivel nacional. Desafortunadamente, cerca de la mitad de todos los candidatos en la lista morirá mientras espera un transplante. Estudios sugieren que aproximadamente 28,000 órganos donados disponibles anualmente no son utilizados. Hace unos meses, el Presidente Trump firmó una orden ejecutiva con el objetivo de aumentar la utilización de órganos disponibles y apoyar la donación de órganos vivos. En diciembre, el U.S. Department of Health and Human Services (HHS) anunció detalles adicionales, incluyendo cambios para mejorar el nivel de responsabilidad y supervision de Organ Procurement Organizations (OPOs). Baylor College of Medicine apoya estas iniciativas – creemos firmemente que es necesario asumir mayor responsabilidad para aumentar la tasa de recuperación de órganos y que enfoques innovadores son cruciales para aumentar el número de donantes vivos. Específicamente, creeemos que hay necesidad de:
1. Mejorar la supervisión de las organizaciones que obtienen órganos. Cincuenta y ocho OPOs funcionan como intermediarios entre hospitals y pacientes/familias para la donación de órganos. Los Centers for Medicare and Medicaid Services examinan cada OPO según los datos auto-reportados para asegurar el cumplimiento de sus funciones. Un estudio de la Universidad de Pennsylvania y otros institutos encontró discrepancias significativas en la tasa de recuperación de órganos de las OPOs, al igual que el HHS en su proposición de nuevas medidas basadas en datos en poder de los Centers for Disease Control and Prevention. Nosotros apoyamos esta estrategia y, tal como lo hacen la Sociedad Americana de Nefrología, el Instituto Global del Hídado y otras instituciones, proponemos que las OPOs se hagan responsables por cumplir sus funciones al más alto nivel y lo más pronto possible en el interés de los pacientes.
2. Apoyar iniciativas para aumentar innovación y competencia entre OPOs. Actualmente, cada OPO tiene una “área geográfica de servicio” específica y mandatoria que opera sin competencia debido a barreras que previenen a nuevos competidores hacer ofertas para contratos federales. La falta de competencia entre OPOs y organizaciones grandes como Organ Procurement and Transplantation Network (OPTN) y United Network for Organ Sharing (UNOS) han frustrado innovación y han hecho OPOs resistentes al cambio. Nosotros creemos que solamente las OPOs que se desempeňan mejor deberían sobrevivir, mientras que los centros con poco rendimiento deberían consolidarse o cerrarse. Creemos que innovación y competencia por funciones dentro del OPTN es crítica, y esta es la razón por la que apoyamos la Solicitud de Information del HHS para apoyar una “arquitectura IT moderna.” Esto es especialmente importante para motivar innovación y para asegurar que los pacientes que necesitan órganos en todas las regiones de Estados Unidos tengan acceso apropiado. Sin embargo, junto con estos cambios, debemos implementar regulaciones o normas que ayuden a garantizar que se eviten consecuencias imprevistas (por ejemplo, demoras en la evaluación de los órganos, apoyo para hospitals comunitarios, etc).
3. Resistir imponer cargas innecesarias y costosas en los hospitals. Los profesionales de sanidad también juegan el papel de guardianes en la donación de órganos. Mientras que apoyamos iniciativas educacionales para mejorar la comunicación sobre la donación de órganos y la notificación oportuna de donantes disponibles, nos oponemos a mandatos adicionales administrativos y sobre colección de datos que sean incompatibles con los requerimientos del sistema de Electronic Health Records (EHR) (por ejemplo, requiriendo que todos los hospitals reporten las muertes de todos los pacientes colocados en un respirador). Baylor College of Medicine está muy involucrado en investigar y recomendar maneras para mejorar el uso y la seguridad de las tecnologías que manejan los expedientes de la salud, pero hasta que los problemas tecnológicos asociados con compatibilidad con EHR sean abordados, no creemos que el requerimiento mandatorio de reportes hospitalarios es apropiado. Lo que se necesita para mejorar la tasa de donación de órganos e intervenciones es usar los datos existents de manera más eficiente y comparativa.
4. Fomentar y mejorar iniciativas para que sea más fácil hacer donaciones y más conveniente para pacientes y sus familias. Nustros proveedores de servicios médicos tienen un punto de vista único sobre todas las facetas de la donación de órganos y los transplantes y están muy al tanto de los problemas y dudas que tienen los donantes existentes y potenciales, tales como desconfianza y falta de entendimiento. Nosotros apoyamos iniciativas innovadoras que aumenten la reserva de donantes vivos y seguimos el estado de salud de los participantes a largo plazo. También creemos que hay oportunidades para hacer uso de tecnologías que permitan emparejar mejor donantes y pacientes, tal como lo ejemplifica el trabajo que estamos haciendo experimentando con Inteligencia Artificial (IA) para mejorar los resultados de transplantes de hígado, y los avances que hemos hecho con el HIV Organ Policy Equity (HOPE) Act permitiendo donaciones de órganos HIV-positivos para recipientes HIV-positivos. Nosotros apoyamos la exploración de maneras de expandir la definición de quién puede donar sus órganos, especialmente entre aquéllos donantes cuya muerte es inminente, ya que nuestro entendimiento de muerte cerebral y muerte circulatoria está cambiando. Finalmente, apoyamos la propuesta reciente de extender el reembolso de gastos incurridos por donantes vivos de manera que incluya salarios perdidos y gastos de cuidado infantil con la intención de reducer las barreras financieras para la donación de órganos.
Nosotros creemos que las ideas presentadas arriba resultarían en cambios significativos en las medidas actuales sobre donación de órganos en nuestro país, reducirían la escasez de órganos y salvarían vidas. A nuestro conocimiento, nosotros somos la única institución académica hablando públicamente sobre cómo mejorar la donación de órganos. Tenemos la esperanza de que muchos otros se unirán a nosotros para ayudar a promover e implementar cambios reales y duraderos en la manera como los órganos para transplante son entregados, definidos y percibidos en los Estados Unidos.